¿Cómo es la transmisión en un tractor?
Como todos sabemos las transmisiones de los tractores siempre han sido las más avanzadas de todos los vehículos, las principales razones por las que son tan complejas es que deben realizar un gran abanico de tareas, abarcar un intervalo de velocidades de avance desde metros/hora hasta 50 km/h y transmitir hasta 1500 Nm de par al suelo; y todo esto lo debe hacer el mismo vehículo.
De esta forma un tractor tiene que comportarse como una yunta de mulas en el campo trasmitiendo par de forma ininterrumpida, a su vez tener la capacidad de transportar grandes cargas a altas velocidades como lo hace un camión y tener la comodidad de un automóvil con cambio automático. Esta titánica tarea es la que le solicitamos a la transmisión de un tractor, por lo que su resistencia mecánica y complejidad son enormes.
Para que pongamos un poco de contexto histórico, mientras que nuestros primos lejanos de Ferrari lanzaban la caja de 6 relaciones en el Ferrari 456 en 1992, nosotros en el año 1994 lanzábamos la Serie G, que tenía una transmisión fullpowershift 18×9, con modos automáticos de campo y carretera, llegando hasta una versión 36×18 si optábamos por la opción de marchas superlentas, todo esto gestionando el cambio de forma automática y sin pisar embrague.
¿Cuáles son las funciones del aceite de la transmisión?
Ya hemos visto la complejidad de las cajas de cambio, con lo que nos podemos imaginar la cantidad de rodamientos, actuadores, sincronizadores y electroválvulas que tienen; estos mecanismos necesitan ser lubricados y ahí es donde entra nuestro aceite de transmisión, para evitar desgastes por rozamiento entre los metales que forman nuestra caja de cambios.
La función de lubricación es la primera que nos viene a la cabeza, pero no es la única; el aceite debe refrigerar el conjunto de la transmisión para que todos los actuadores y embragues funcionen correctamente; debe garantizar la estabilidad química de los componentes para evitar oxidaciones y además y por si esto fuera poco, transmitir potencia hidráulica por los sistemas que así lo soliciten, como el elevador, o un distribuidor.
Como veis son tareas muy variadas, distintas y todas ellas esenciales para garantizar el buen funcionamiento de nuestra transmisión
¿Cuándo debemos cambiar el aceite de la transmisión de un tractor?
Nuestra guía será el Manual del Operador, el cual recordad que tenéis a vuestra disposición tanto en físico como en digital. Para esto último, podéis acceder a él en vuestra cuenta New Holland, o bien registraros aquí si no disponéis de una
Si tenéis dudas del proceso, podéis consultar este tutorial: https://campusnewholland.es/granja-nh/registro-en-my-new-holland/
En ellos encontraréis que el aceite se cambia por horas de funcionamiento, o llegado el caso, por tiempo, como ya hemos hablado, el aceite no solo se degrada por su uso, sino que además se degrada en contacto con el aire.
¿Cuándo se cambia el aceite de los cubos reductores?
Un caso muy particular es el de los cubos reductores del eje delantero, son los eternos olvidados, ya que usualmente no se sustituye con la frecuencia que debería, siendo como son un conjunto de engranajes que van a velocidades endiabladas, pensad por un momento la velocidad a la que giran estos piñones cuando estamos haciendo transporte a 50 km/h.
Por ello recomendamos que el intervalo de cambio sea aproximadamente el mismo que el del aceite de motor, vuestro eje delantero os lo agradecerá, siendo además la cantidad de aceite mínima en comparación con la del hidráulico del tractor.
¿Por qué usar el aceite de New Holland?
Como sabéis en New Holland nos enorgullecemos de tener nuestro propio fabricante de motores y transmisiones, que es FPT (Fiat Powertrain Technologies) y por tanto ser los que diseñamos, fabricamos y probamos nuestras transmisiones, siendo una parte clave del proceso el aceite necesario para garantizar su correcto funcionamiento.
Por ello solo recomendamos lubricantes originales, que serán los que cumplan las especificaciones, garantizando el máximo rendimiento y fiabilidad de nuestra transmisión
Esperamos que este artículo os haya resultado interesante y, como siempre, nos vemos en el próximo editorial de Campus 4.0
¡Hasta la próxima!