Como todos sabemos el motor es el corazón del tractor, y es el que transforma la energía química contenida en el combustible, en potencia mecánica para realizar todos y cada uno de los trabajos que hace nuestro tractor; ya sea mover la transmisión, dar potencia hidráulica a nuestros aperos o el elevador, o mover todos y cada uno de los sistemas accesorios del motor (ventiladores, compresores, etc.)
¿Cuál es la función del aceite de motor?
Como es sabido, un motor está compuesto de cientos de piezas móviles, sometidas a enormes presiones y temperaturas, y al ser estas de metal, necesitan que exista una capa de aceite entre ellas, que evita el rozamiento metal con metal, y por lo tanto desgastes innecesarios. Esta es la función que a todos se nos ocurre, basada en nuestra experiencia mecánica desde la niñez, ¿Quién no ha usado un bote de aflojatodo con su bicicleta para evitar chirridos?
Pero las funciones del aceite no se quedan en ser un mero lubricante, para empezar, tiene una función refrigerante, ya que las temperaturas que pueden tener que soportar los pistones pueden llegar a 1200ºC, por lo que deben ser refrigerados para que no se sobrecalienten. Para esto existen inyectores de aceite dedicados a refrigerar las faldas de los pistones, gracias a los cuales evitaremos dilataciones indeseadas que podrían provocar que los pistones lleguen a rozar con la pared del cilindro.
Otra de las funciones del aceite es la de asegurar el sellado del pistón en su movimiento alternativo, ya que los pistones tienen los aros de sellado (aro de compresión, de engrase y aro dispersor de aceite) que deben estar bien correctamente lubricados y limpios de hollín proveniente de la combustión, para garantizar que trabajen correctamente. De esta manera, se asegura el sellado del pistón contra la cámara de combustión, aprovechando así toda la energía del combustible.
Una última función que tiene el aceite es la de la protección de las piezas móviles desde el punto de vista químico, ya que en la combustión se producen reacciones ácidas, que pueden comprometer la integridad estructural de las piezas al oxidarlas y por lo tanto provocar pérdidas de material por descomposición química, siendo el aceite el encargado de neutralizar estos ácidos para proteger el motor.
¿Por qué hay que cambiar el aceite de motor?
Ya entendemos el cometido del motor, pero ahora vamos a ahondar un poco más en los motivos por los que es necesario cambiar el aceite, ya sea por tiempo o por horas de uso.
Como hemos visto, el aceite tiene múltiples funciones en condiciones extremas, que, pasado el tiempo, afectan a sus propiedades fisicoquímicas, ya sea por las elevadas temperaturas y presiones, por agotamiento de las bases en su composición química, o por la propia oxidación provocada por el paso del tiempo. Por todo ello, llega un momento en que el aceite no cumple su función correctamente y es crucial sustituirlo.
¿Cada cuánto tiempo se cambia el aceite de motor?
Nuestra guía será el Manual del Operador, el cual recordad que tenéis a vuestra disposición tanto en físico como en digital. Para esto último, podéis acceder a él en vuestra cuenta New Holland, o bien registraros aquí si no disponéis de una https://myaccount.newholland.com/en-us/home/user-registration
Si tenéis dudas del proceso, podéis consultar este tutorial: https://campusnewholland.es/granja-nh/registro-en-my-new-holland/
En ellos encontrareis que el aceite se cambia por horas de funcionamiento, o llegado el caso, por tiempo, como ya hemos hablado, el aceite no solo se degrada por su uso, sino que además se degrada en contacto con el aire.
¿Por qué usar el aceite de New Holland?
Como sabéis en New Holland nos enorgullecemos de tener nuestro propio fabricante de motores, que es FPT (Fiat Powertrain Technologies) y por tanto ser los que diseñamos, fabricamos y probamos nuestros motores, siendo una parte clave del proceso el aceite necesario para cumplir las especificaciones del motor
Por ello solo recomendamos lubricantes originales, que serán los que cumplan las especificaciones de nuestro motor, protegiéndolo a la larga y garantizando el máximo rendimiento.
Esperamos que este artículo os haya resultado interesante y como siempre nos vemos en el próximo editorial de Campus 4.0
Hasta la próxima