¿Qué es el fangueo?
El fangueo es una tarea agrícola tradicional que consiste en los distintos trabajos de mantenimiento y acondicionamiento que se realizan sobre los arrozales. En la práctica, el fangueo se basa en batir la tierra mediante unas ruedas con rejas de hierro que mezclan la tierra y la paja del arroz. Esto completaría el ciclo de la economía circular en este ámbito.
La superficie de la tierra se encuentra ligeramente inundada, por lo que esta labor permite airearla y llevar a cabo la incorporación de la paja y los restos de la siega al suelo. De hecho, estas ruedas especializadas se encargan de enterrar los rastrojos en el terreno inundado.
Además, es una práctica agrícola sostenible que retrasa el crecimiento de las malas hierbas. Asimismo, se reduce el uso de herbicidas, puesto que el fangueo neutraliza la aparición de plantas adventicias.
El fangueo concentra a miles de aves cada año
Durante la época de fangueo, miles de aves se concentran en estos terrenos atraídos por el alimento que aflora del fango. La diversidad de estas aves acuáticas migratorias es realmente amplia, desde cigüeñas negras, garzas, espátulas, gallos azules, chorlitos dorados… e incluso flamencos.
El paso del tractor deja al descubierto todo el alimento de estos pájaros. Se trata de pequeños invertebrados como los insectos, gusanos o cangrejos, aunque también se pueden encontrar algunos anfibios.
Por otra parte, el fangueo también evita la proliferación de las colonias de mosquitos. Cabe destacar que las larvas de estos quironómidos suponen una gran amenaza para el cultivo del arroz.
La normativa europea que prohibía la quema de la paja de arroz
La Unión Europea tiene como objetivo lograr una economía circular con sus constantes planes de acción. En el año 2008 prohibió la quema de los residuos agrícolas de los cultivos de arroz por su alto riesgo contaminante.
Por su parte, España ha continuado con esta práctica aunque progresivamente en reducción. De hecho, entre los meses de julio y septiembre está completamente prohibida la quema de poda o residuos agrícolas por tratarse de una época con un alto riesgo de incendios forestales. Por lo que esta práctica solo sería posible entre los meses de octubre y junio con un autorización previa.
Sin embargo, todavía existe cierta polémica ante esta normativa de la Unión Europea. Por lo que las diferentes organizaciones que deseen quemar la paja siempre deberán solicitar un permiso al ejecutivo comunitario en Bruselas. Esta figura valorará y considerará la situación de forma excepcional.
Un ejemplo de este objetivo de disminuir la quema se dio en la Albufera de Valencia. En el año 2017, la Conselleria con el apoyo de los agricultores, propuso un proyecto de cuatro años que promovía otras iniciativas para la gestión de la paja. Este plan divide el arrozal en dos secciones, en una se practica la quema y la en otra, la administración destina un dinero público para empacar y distribuir la paja.