En este artículo os explicaremos con detalle cómo preparamos el terreno en un circuito de MXGP.
Durante los pasados 23 y 24 de marzo, Arroyomolinos se convirtió en el epicentro del mundo del motocross gracias a la celebración de una emocionante prueba del Mundial de MXGP. Detrás del rugido de los motores y la emoción de las carreras, se encuentra un arduo trabajo de preparación que asegura que los corredores enfrenten un terreno desafiante a la vez que seguro. En el corazón de esta tarea se encontró el equipo New Holland, junto con Lastlap, responsables de asegurar que cada centímetro de la pista estuviera en óptimas condiciones.
Todo comenzó con la preparación de nuestras máquinas en el Campus New Holland las semanas previas, ya que sabíamos que se iban a enfrentar a un terreno exigente por muchos motivos (inclinación del terreno, profundidad a la que los aperos deben trabajar, condiciones de humedad del suelo y/o estrechos giros que nos exigirían algunas curvas). Por ello, debimos elegir correctamente los tractores que llevamos para adaptarlos a la tarea que finalmente realizaron.
Con un arsenal de tecnología y experiencia, desplegamos nuestros tractores T7.300 PLM Intelligence y T7.225, ambos equipados con la revolucionaria transmisión continua Auto Command. Esta elección no fue aleatoria: la facilidad de uso y la función de parada activa fueron esenciales, especialmente en las desafiantes laderas que caracterizan un circuito de motocross. Como ya sabréis, la transmisión Auto Command, tal y como explica en muchos de nuestros videos Fernando, tiene la conducción típica de un burro (“so o arre”). O lo que es lo mismo: si pisas el pedal de avance el tractor se mueve y, si lo levantas se para, sean cuales sean las condiciones e inclinación del terreno. Esto nos fue realmente útil para preparar la pista con seguridad, ya que las laderas a las que nos enfrentamos eran todo un desafío.
Una vez elegidas las monturas, debemos prepararlas para el evento, más allá de llenarlas el depósito de combustible que, para que os hagáis una idea de la dureza del evento, casi se agotaron entre la preparación y las labores entre días de carreras. Por ello, procedimos a ensanchar los tractores para garantizar la tracción y estabilidad, así como a colocar sendos contrapesos sobre el elevador delantero de ambas unidades, algo que nos garantizó tener controlados “los caballitos” que nuestros tractores hacían al levantar el apero y afrontar las subidas de algunas zonas del circuito mundialista.
Acompañando a nuestros tractores equipamos implementos especializados, tales como el cultivador rastrojero STC 300 y la grada rotativa Pottinger 402C. La preparación del terreno tenía dos tareas bien diferenciadas: por un lado, realizar una labor profunda de descompactación del terreno para que, al regar el circuito, el agua profundice dejando el tempero adecuado y que además las motos tengan terreno blando suficiente para hacer las roderas en las curvas. Por otro lado, necesitamos realizar una labor de refinado en el terreno, para evitar que cualquier irregularidad pueda dar un susto a los pilotos y, además, garantice la tracción para que lleguen a dar un gran espectáculo con total seguridad.
Los aperos no trabajan como en un día normal en campo, por lo que debimos personalizar cada detalle: quitamos las alas del cultivador para garantizar que todo nuestro brazo se introduzca “hasta el chasis” para labrar la profundidad óptima en el terreno. Además de esto, equipamos ambos tractores con tercer punto hidráulico con el fin de controlar con facilidad la inclinación de la grada rotativa y poder coronar los saltos con el cultivador sin ararlo.
El tiempo es un recurso valioso en la preparación de la pista. A menudo, nos enfrentamos a la presión del cronómetro, con apenas minutos para seguir las estrictas indicaciones de la FIM y dejar la pista lista para la acción. Nuestro equipo, sin embargo, se encuentra a la altura del desafío, garantizando que cada segundo se utilice con eficiencia para mantener el horario de carreras en marcha. La potencia de nuestro T7.300 PLM Intelligence, en conjunción con la facilidad de uso de la transmisión Auto Command, nos dio la tranquilidad necesaria para afrontar este desafío.
Desde las primeras pasadas del martes hasta las emocionantes carreras del fin de semana, donde tanto Jorge Prado como Daniela Guillen dominaron en sus respectivas categorías, nuestro compromiso con la excelencia nunca vacila. Cada surco en el terreno y cada gota de agua aplicada están diseñados para ofrecer un escenario desafiante y a la vez seguro para los pilotos de élite del mundial de motocross. En New Holland, no solo preparamos pistas, creamos el escenario para el éxito del deporte.
Hasta el próximo editorial