Cuando se trata de elegir los neumáticos adecuados, es esencial comprender las diferencias entre los distintos tipos para garantizar un rendimiento óptimo y una conducción segura. En este apasionante artículo del Campus 4.0 en colaboración con Vredestein, conocerás a fondo los neumáticos radiales y los diagonales, desvelando no solo sus diferencias fundamentales, sino también los detalles de su construcción, que marcan la pauta para su funcionamiento en cualquier tarea.
Neumáticos Radiales: La Innovación en Cada Capa
Los neumáticos radiales están compuestos por múltiples capas superpuestas que se extienden desde el talón hasta la banda de rodadura. En su construcción, las capas internas, conocidas como cinturones, están dispuestas de manera radial, es decir, en ángulos perpendiculares al talón. Estos cinturones están compuestos de acero, poliéster o materiales similares, que brindan resistencia y estabilidad. La carcasa del neumático se une a estos cinturones mediante una capa de goma, conocida como la capa de carcasa, que proporciona flexibilidad y soporte estructural. La banda de rodadura, la parte que entra en contacto con la carretera, está diseñada con un patrón de agarre específico para mejorar la tracción y el rendimiento en diferentes condiciones y debido a su construcción, siempre está en contacto con el suelo, siendo el talón la parte que flecta y absorbe las cargas y sufre las deformaciones. Este es el tipo de neumático que se usa en aplicaciones para carretera.
Neumáticos Diagonales: Construcción Tradicional para Resistencia Total
Los neumáticos diagonales, también conocidos como neumáticos bias-ply, se construyen utilizando una disposición diagonal de las capas internas, desde el talón hasta la banda de rodadura. Las capas, compuestas de hilos de tejido de nylon, poliéster o materiales similares, se cruzan entre sí en un ángulo de aproximadamente 30 a 45 grados. Esta construcción crea una estructura robusta y flexible que proporciona resistencia y durabilidad. La carcasa del neumático se compone de varias capas de caucho y tejido, que se entrelazan para brindar soporte y estabilidad. Debido a este diseño el neumático tiene redondez en su pisada, flectando toda la estructura del neumático al soportar cargas y dándonos como resultado el efecto rebote, un ejemplo clásico sería el neumático de una carretilla, que como todos sabemos, tienen tendencia a saltar. Este tipo de neumáticos se usa tradicionalmente en tareas fuera de carretera muy exigentes ya que los neumáticos diagonales brindan una mayor capacidad de carga y resistencia a cortes y desgarros.
¿Por qué las empacadoras New Holland llevan neumáticos radiales?
La construcción de los neumáticos radiales y diagonales marca una diferencia significativa en su funcionamiento en carretera y determina su idoneidad para diferentes aplicaciones.
A priori y tras la exposición anterior, nos parecería que la opción ideal para montar en una empacadora, sería el neumático tradicional, el diagonal, pero tras la experiencia de años y con la evolución que ha sufrido el mundo del empacado, tanto en las distancias recorridas por carretera, como en las velocidades que se alcanzan empacando en campo, la elección ideal es el neumático radial, tanto por comodidad, como eficacia de tracción y durabilidad, cada vez el mundo del empacado se parece más al trasporte de cargas pesadas a alta velocidad y menos a una tarea agrícola.
Quizá os preguntéis si realmente es necesaria una buena tracción en un elemento arrastrado como es una empacadora, y puede que en terrenos llanos no sea un elemento determinante, pero es una característica clave cuando se trata de afrontar pendientes laterales y que la empacadora sea capaz de seguir la trazada del tractor y poder así empacar sin que la empacadora sufra deslizamientos laterales por falta de tracción.
Es importante considerar estas aplicaciones al elegir entre neumáticos radiales y diagonales, ya que cada uno muestra su mejor desempeño en escenarios específicos. Además, ten en cuenta que la elección del neumático adecuado también depende de factores como el clima, el estilo de conducción y las preferencias individuales. Consulta siempre las recomendaciones del fabricante y busca asesoramiento profesional para tomar decisiones informadas y garantizar un rendimiento óptimo en la carretera.
¡Nos vemos en el próximo editorial del Campus 4.0!